domingo, 25 de octubre de 2020

Cómo desarrollar el pensamiento crítico de un equipo

domingo, 25 de octubre de 2020


miedo a dudar

El desarrollo del pensamiento crítico permite enriquecer, contrastar, ampliar el contexto y romper límites. Para desarrollarlo, debemos tener confianza en nosotros mismos, asumir que existen puntos ciegos y que no somos dueños absolutos de la verdad.

Decía Octavio Paz que “aprender a dudar es aprender a pensar”. Dudar es una puerta abierta al aprendizaje, al pensamiento crítico y al crecimiento. Como líder, aprender a cuestionar y cuestionarse es el primer paso para llevar el trabajo en equipo al máximo nivel ¿De qué vale un equipo si tienes todas las respuestas? 

Cada día más, necesitamos poner en valor y dejar más espacio a la inteligencia colectiva frente a la inteligencia individual, que por definición es sesgada e incompleta. Debemos dar el paso y además que esto no ralentice la toma de decisiones.

Por ello, hoy vamos a compartir las principales dificultades a la hora de desarrollar un pensamiento crítico y 7 claves para impulsarlo.

3 enemigos que dificultan el pensamiento crítico de un líder

Enemigo 1: Confundir dudar con inseguridad

La era del líder superhéroe que todo lo sabe ha acabado. Es imposible tener todas las respuestas en una época de continuo cambio. El trabajo en equipo requiere conexión emocional y esta solo es posible desde la autenticidad y la ausencia de poses Por tanto, uno de los primeros enemigos a la hora de desarrollar pensamiento crítico es la inseguridad. Dudar de forma sana nos permitirá profundizar y tomar mejores decisiones.

Solo las personas más seguras de sí mismas permiten mostrar su vulnerabilidad.

Enemigo 2: El ego

El ego te hace vivir una realidad paralela. Dejas de cuestionarte para caer en la autocomplacencia y en los axiomas. Te separas de los clientes, de los empleados, de los procesos, para acercarte solamente a ti mismo. Infravaloras todo lo de fuera y sobrevaloras todo lo de dentro.

En definitiva, no dudas. Tienes claro que tienes todas las respuestas y que fuera sólo hay mediocridad y mala fe. ¡Cuidado si estás en este punto!

Enemigo 3: Confundir el Sí incondicional de tu equipo con compromiso y lealtad

Tu equipo es el espejo de tu liderazgo. Puedes elegir entre tener ejecutores (uno piensa y el resto ejecuta) o compañeros de viaje que atraviesen contigo el desierto en busca de tierras fértiles.

La creación de un sueño común (propósito), la lealtad y el compromiso están detrás de la barrera del silencio. Cuando los profesionales se sienten protagonistas, pueden ofrecer libremente su punto de vista y argumentar, asumiendo que su opinión es también sesgada pero que puede abrir luz y opciones no contempladas entramos en el siguiente nivel.

Para sobrevivir como organización es necesario adaptarse a un mundo que no para y que a veces es difícil de interpretar, los problemas tienen múltiples ángulos y requieren un enfoque integral en el que los profesionales se complementen.

En el artículo sobre Delegación, hablaba de que es necesario invertir la pirámide organizacional y aumentar el número de profesionales que toman decisiones en la organización, además de esto, es necesario promover el pensamiento crítico a todos los niveles… cruzar la barrera del miedo, escuchar, argumentar y contra argumentar para asegurar decisiones consistentes y adecuadas al contexto y la estrategia.

7 claves para desarrollar el pensamiento crítico de tu equipo

1. Dudar en primera persona

La primera regla a tener en cuenta para desarrollar un pensamiento crítico es comenzar por dudar en primera persona. Debes dejar espacio para la cocreación y la construcción, estando abierto al debate y al contraste de hipótesis.

2. Promueve la reflexión y el respeto

Desarrollar ideas y argumentos no debe ser sinónimo de tener la verdad absoluta. El intercambio de ideas es lo que te permitirá desarrollar pensamiento crítico, y esto solo se consigue creando un entorno seguro donde debatir y compartir ideas, donde no haya héroes ni villanos.

3. Plantea preguntas que permitan abrir opciones

Es muy útil invertir tiempo en generar buenas preguntas. ¿Cuáles son? Aquellas que no tienen respuesta inmediata y que mejoran el análisis. De hecho, es probable que, a partir de esa primera pregunta, se planteen nuevos interrogantes que te permitirán profundizar en un problema.

4. Valora las ideas brillantes

Independientemente de quien las expuso, valora las buenas ideas. De nuevo, hay que escuchar. Es clave escuchar a tu equipo y a tus clientes, agradecer su compromiso, sabiduría y generosidad.

5. Separa la existencia de diferentes puntos de vista del conflicto personal

En las empresas que no hay conflictos, frecuentemente hay silencios y conversaciones pendientes. Tratar y superar los conflictos hace que las organizaciones sean más fuertes y dinámicas.

6. Establece canales de comunicación

Abrir vías de comunicación con los colaboradores les permitirá aportar más ideas y soluciones. ¿Cuánto tiempo dedicáis como equipo a pensar en lo que se podría haber hecho diferente?

7. Gestiona las expectativas

No todas las ideas pueden llevarse a la práctica y no todas de manera inmediata. Es necesario gestionar las expectativas para mantener motivado al equipo y evitar que se sienta frustrado. Así, una vez tomada la decisión, es necesario pasar juntos a la fase de ejecución.

En este entorno, en el que “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos” (Ray Kroc), el líder debe conectar ideas y escuchar por debajo de las palabras, ordenando las aportaciones y creando una propuesta de valor consistente. Solo de esta manera creará el entorno adecuado para potenciar el pensamiento crítico del equipo

Espero que esta reflexión te haya resultado de utilidad y que te permitas dudar, para aprender y para seguir creciendo.

 Un abrazo.

 

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