martes, 7 de noviembre de 2017
Empresa y Alto Rendimiento
martes, 7 de noviembre de 2017
El concepto Alto Rendimiento se asocia habitualmente al mundo deportivo, pero es de aplicación en otros ámbitos, siempre que busquemos unos resultados excelentes combinados con una alta motivación.
En un entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), disponer de estos equipos en la empresa se convierte en un factor clave para su supervivencia.
Incluyo un artículo que he publicado recientemente en la Ventana del Asociado de la Asociación Centro y que se difundió en otros medios como El periódico del Talento:
Si tuviera que decir cuáles son los
aspectos a los que profesionalmente me da más miedo enfrentarme, serían un
equipo de trabajo que no funcione y una cultura organizativa rígida que no
promueva la innovación y las nuevas ideas.
En este artículo, me gustaría
centrarme en las características que
tienen en común los equipos de alto rendimiento…, el nombre no me gusta especialmente
ya que no refleja lo que hay dentro, pero es la nomenclatura que todos
conocemos.
Pertenecer a un equipo de alto
rendimiento tiene ventajas para todos sus miembros: los que forman parte
consiguen desarrollar su empleabilidad, aprender de sus compañeros en un
entorno de confianza y sacar a la luz su
mejor versión, los mandos se ponen a prueba en un entorno muy exigente
como facilitadores de la labor del equipo ofreciendo feedback y desarrollando talento,
y la empresa dispone de una maquinaria lo suficientemente engrasada para
hacer frente de forma ágil a un mundo en continuo movimiento… Un equipo con
resultados excelentes tiene además mucho de pasión, orgullo de pertenencia,
aprendizaje, diversión y optimismo.
Llevo más de una década
dirigiendo equipos de diversos tamaños, hablando con profesionales en puestos
de responsabilidad en otros sectores y áreas de actividad, tratando de
encontrar la pócima mágica de los equipos excelentes… En este punto, me he dado
cuenta de que no hay fórmulas solo comportamientos /actitudes que funcionan y
que hay mucho de arte e intuición para movilizar a personas que a priori tienen
propósitos diferentes.
El buen funcionamiento de un equipo
no se consigue solo con tener a la
persona adecuada en el puesto adecuado sino que es necesario que los equipos
cuenten con las 3 E’s de la
comunicación -tal y como las definió Alex “Sandy” Pentland’s April 2012 HBR en el artículo The New Science of Building Great Teams- :
Energía
(cómo y cuánto se comunican los miembros y el equilibro entre hablar-escuchar),
Compromiso (cómo se comunican como grupo)
Exploración (cómo se comunican con
otros grupos)
No es algo sencillo, ni que pueda conseguirse en el corto plazo,
por lo que cuanto antes las organizaciones empiecen a “sembrar y regar” antes
podrán beneficiarse de los resultados.
Los equipos de alto rendimiento
son necesarios en todas las áreas de la organización por lo que normalmente están dirigidos por profesionales
que combinan habilidades técnicas y de gestión. Por este motivo, todos los
profesionales con equipos a su cargo deberían ser unos apasionados de las
personas y tener formación y seguimiento específico para crear estos equipos y
solucionar los posibles bloqueos que surjan en el camino.
La creación de los equipos de
alto rendimiento empieza con la selección
de perfiles complementarios y diversos que generen ideas innovadoras y en
los que sus miembros se ayuden a superar barreras. Los equipos cambian, nacen y
se hacen por lo que la gestión de equipos de alto rendimiento no acaba con la
primera puesta a punto, sino que es ahí donde empieza.
En mi experiencia y bastante
compartido con otros colegas, es la
confianza el hilo conductor de las relaciones humanas. Una confianza
bastada en el ganar-ganar y en el dejar hacer, evitando ser demasiado intrusivo
en la ejecución. El protagonista es el equipo y no está personalizado en el
mando. Creer en el equipo y dejarles actuar les hace grandes.
Otro punto importante es la exigencia, tratándoles como los
profesionales que son, capaces de asumir responsabilidades, aumentando la
visión global de sus acciones para que sean capaces de conocer el para qué de
las mismas y el impacto de su trabajo en toda la organización.
En toda relación humana, la comunicación es un factor crítico,
aportar una comunicación clara, constante y transparente sobre los objetivos y
prioridades, inspirar, generar visión de equipo, aportar entusiasmo, afrontar
los conflictos como parte de la relación desde el respeto y la humildad … ante
lo urgente, hay tentación de dejar la gestión de equipos en un segundo plano, ¡¡error!!,
sin un equipo engrasado y alineado, nos quedamos en apagar fuegos y no
construimos las empresas del mañana… otro lo hará y nos adelantará por el
carril derecho…
Por último, trataría la gestión del cambio, los equipos de
diversa índole, y especialmente Financieros y de Recursos Humanos, van a vivir
una transformación radical y una redefinición de sus puestos de trabajo, el
miedo a lo desconocido es innato a la condición humana, pero en un equipo de
alto rendimiento el cambio es más sencillo ya que están en continuo aprendizaje,
confían en sí mismos y son flexibles en los Cómo en beneficio del objetivo.
Aunque hay momentos complicados,
hay muchas ventajas.
¿A qué esperas para crear o
revitalizar tu equipo de alto rendimiento?
Un abrazo.
Etiquetas:
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Fidelización
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