domingo, 11 de marzo de 2018

¿Sabes cómo motivar a tu equipo?

domingo, 11 de marzo de 2018



Como ser un líder motivador

Una de las funciones del líder es mantener la motivación de su equipo a los niveles necesarios para conseguir los objetivos propuestos. Es un termómetro que todo mando tiene, cuando llega por la mañana y oye los primeros comentarios o cuando vuelve antes de tiempo de una reunión. Pero, ¿Por qué es importante la motivación cuando lideras un equipo? En este artículo encontrarás algunas reflexiones.
¿Qué es ser un líder motivador?
Un líder motivador es aquel que entiende a su equipo, resalta sus capacidades, los guía y les ayuda a crecer profesionalmente, creando el entorno adecuado para que desarrollen todo su potencial.

El líder motivador es consciente del estado anímico de su equipo, conoce sus palancas personales de motivación, y los sitúa en el lugar adecuado para que las necesidades personales y las organizativas estén alineadas.

Seguramente más de una vez, algún jefe intentando animaros ha tocado la tecla equivocada y el efecto ha sido el contrario. El estilo de liderazgo es algo muy personal, depende de las creencias del líder y de la cultura organizativa…, seas o no un líder motivador, focaliza tus esfuerzos en no desmotivar a tu equipo y en crear un contexto de confianza y respeto en el que puedan desarrollarse.

Palancas de Motivación


Existen dos tipos de motivación, la intrínseca y la extrínseca. La primera es la que nace de cada profesional, de su propósito de lo que le hace feliz y por tanto es más duradera mientras y la extrínseca es la que surge de factores externos y están más relacionadas con el placer y por tanto es más efímera.

Las palancas de motivación de cada profesional son diferentes y además pueden cambiar en cada etapa vital, por lo que es necesario personalizar y respetar los ritmos y prioridades de cada colaborador en cada momento.

Para identificar las palancas de motivación de cada colaborador es necesario realizar una escucha activa (con 5 sentidos), para captar los diferentes matices que cada profesional requiere y así poder establecer una estrategia personalizada.

Motivar está relacionado con buscar el mejor lugar para el talento, haciendo confluir la motivación intrínseca con las actividades que puede desarrollar dentro de la organización. Motivar está relacionado con crear un contexto adecuado (confianza, autonomía, respeto...) para que puedan desplegar todo su potencial.

Según Daniel Pink, existen 3 fuentes de motivación intrínseca:

  • Autonomía: “el control lleva a la obediencia, la autonomía lleva al compromiso”, así como el siglo XX requería obediencia, el siglo XXI requiere compromiso.
  • Dominio (Maestría): Satisfacción por ser experto en uno o varios temas y por seguir profundizando y aprendiendo.
  • Finalidad (Propósito): Es la búsqueda en un fin más grande en lo que hacemos. Construir un propósito compartido y alineado entre tu equipo y la organización es una fuente de motivación sostenible.

De acuerdo a Arancha Ruiz, existen 5 palancas que mueven a los profesionales y que es necesario conocer para poder motivar a nuestro equipo:

·         Autonomía

·         Complejidad

·         Dinero

·         Poder

·         Reconocimiento

Según Jordi Alemany en su libro Liderazgo imperfecto, la motivación intrínseca se puede dividir en 4 grupos:

El propósito individual 

La Autonomía 

El sentido de pertenencia

El reconocimiento

Además de las palancas de motivación, es necesario  calibrar cual es el nivel de exigencia/reto que hace que cada profesional desarrolle su mejor versión y por lo tanto sea capaz de “Fluir” en su actividad.

Pensar que todos los colaboradores quieren trabajar lo mínimo o que todos quieren hacerlo al 120% son asunciones igualmente equivocadas.

Diagrama sobre el estado de motivación

La importancia de motivar a tu equipo

Aún existen profesionales que teniendo responsabilidad sobre equipos piensan que la motivación es exclusivamente intrínseca o que la motivación no es importante para el trabajo que tienen que realizar.

Más allá de que el sentido común lo avale, existen múltiples estudios que muestran una correlación directa entre la satisfacción de los empleados, la fidelidad de los clientes y los resultados financieros.

En los profesionales del conocimiento palabras como motivación, compromiso o propósito son las que diferencian las empresas mediocres y las empresas de alto rendimiento. La motivación intrínseca es importante, pero debe ser complementada con la creación de un contexto en el cual la motivación intrínseca y extrínseca sea coherente.

Por otra parte,  como líder eres ejemplo e inspiración, tu motivación, tus ganas y tu forma de interactuar  es la música que mueve a tu equipo de trabajo, puede ser música de galera romana o de viva la vida en versión violín eléctrico y esa música la decides tú.

Dos primeras reflexiones sobre la motivación:

  No equivale a salario: (aunque partimos de la premisa que se está pagando un sueldo justo a su responsabilidad y formación). Realizar un trabajo que te permita crecer profesionalmente, formar parte de una comunidad con tus mismos valores, tener un objetivo compartido motiva y fideliza a tu equipo más que un salario por encima de mercado. 

 No hay excusas: Siempre puedes crear en tu pequeño departamento una burbuja de aire fresco y limpio, aunque la organización no te acompañe y por el contrario puedes crear una cueva fría y cruel... es cuestión de gustos. Siempre es posible realizar acciones para mejorar la motivación de tu equipo .

Cómo motivar a tu equipo

Empieza por lo más sencillo ¡Evita desmotivarlos! Aquí tienes 10 ideas para aumentar la motivación de tu equipo:

1. Valora a tu equipo desde la diferencia. No todos son iguales ni aportan lo mismo, pero  todos sean necesarios para que el equipo esté equilibrado.

2. Se positivo con cada miembro del equipo. Procura que cada punto de contacto con ellos tenga un final positivo a través de feedback, complicidad, una sonrisa, etc. Ten cuidado con los agravios comparativos, todos son importantes para el funcionamiento del equipo y por querer motivar a uno puedes estar desmotivando a todos los demás.

3. El feedback negativo, en privado. Siempre basado en hechos objetivos, en un momento de tranquilidad y siempre dispuesto a escuchar y entender la posición de la otra parte.

4. Cree en tu equipo. Debes creer en la profesionalidad de tu equipo por encima de todo, aunque pienses que hay un 20% de posibilidades de que no vaya bien. ¿Sabes cuánto puedes perder por un comentario que provoque desconfianza?

5. Trabaja el propósito. Todo profesional, departamento, empresa necesita un "para qué", es decir, un propósito por el que el esfuerzo merezca la pena. Dependiendo de la actividad el "Para qué" puede ser más sencillo o complejo de encontrar, pero dedica tiempo a elaborarlo.

Si eres parte del Comité de dirección, define la misión de tu empresa y como los empleados son parte fundamental para la consecución de la misma. Recuerda que si el "para qué " es exclusivamente económico la movilización va a ser limitada.

6. Respeta a tus empleados. Su trabajo, su tiempo, sus ideas, sus valores, prioriza y pon límites (protégeles de comedores de tiempo, personas negativas...).

7. Ayúdales a crecer como profesionales. El líder motivador es aquel que, a través de nuevos retos y proyectos, da visibilidad a su equipo, reconoce sus éxitos y les deja brillar. No tengas miedo de su exposición, ¡tú brillas a través de tu equipo!

8. Cuida tu propia motivación. Tu motivación, tus creencias, las transmites sin darte cuenta. Trabaja tu motivación para transmitirla correctamente al equipo.

9.  Abre canales de comunicación con el equipo. Conoce cuál es su situación, sus expectativas y sus palancas de motivación. Escucha más allá del discurso oficial. De esta forma, podrás adaptar tu manera de trabajar a sus necesidades.

10. Equilibra tu exigencia ¿El nivel de estrés de tu equipo les permite rendir al máximo? ¿Están en estado de Flujo o superados por la situación? Dosifica!

Tu equipo es tu tesoro y  tu labor es cuidarlo y hacerlo crecer, tomando decisiones y apoyándoles en los momentos de dificultad personal y profesional.  Y recuerda: cada día tienes una nueva oportunidad para impulsar la motivación de tu equipo.

Un abrazo.

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