Siempre he pensado que hacer una
entrevista de trabajo es un momento importante no sólo para el entrevistado sino
también para el entrevistador, de hecho, siempre que empiezo una entrevista
noto el típico gusanillo en el estómago de los momentos importantes.
Para mí, es importante, por dos motivos,
por un lado tienes un tiempo
limitado para descubrir si la persona cumple los requisitos tanto técnicos como
de habilidades necesarios para el puesto, si se adaptará al equipo, a la cultura,
si aguantará la presión, si se comprometerá con el proyecto…. Y por otro, en ese momento eres la
imagen de la empresa para un candidato que hoy podrá ser o no adecuado para el
puesto, pero mañana puede ser tu cliente, tu jefe, tu compañero o tu
accionista.., tu comportamiento, en todo caso, debe ser impecable.
Después de años seleccionando,
puedo contarte qué aspectos marcan la
diferencia y multiplican tus posibilidades de ser seleccionado:
· Demostrar que el puesto al que aspiras es parte de tu historia profesional (constituye
un paso más para conseguir tus objetivos) y que esa historia va ligada no sólo a
lo que debes hacer (razón) si no a lo que quieres hacer (tu pasión). El ser
humano decide según sus emociones y justifica la decisión con la razón. He
visto candidatos con currículos impresionantes que han realizado entrevistas
aburridas, sin matices, que han pasado desapercibidos y... otros a priori más comunes que
han brillado y dejado huella por su entusiasmo, curiosidad y capacidad de
adaptación (practica cómo contar tu historia, de manera que tenga un toque de emoción, de anécdota para que el entrevistador te recuerde). Está demostrado que los equipos más creativos y de mayor
rendimiento, no son aquellos que reúnen a los más inteligentes, sino a aquellos
que cooperan mejor y son más diversos.
· Claridad en la aportación que puedes hacer tú al puesto y qué te puede aportar el
puesto a ti…, un nuevo puesto te debe aportar algún tipo de conocimiento,
algo adicional, si esto no queda claro en la entrevista, podría pensarse que el
puesto no es retador, que se va a quedar pequeño en meses, o que el cambio se
produce únicamente por dinero.
· Realizar preguntas
al final de la entrevista: no olvidemos que ambas partes
realizan selección: uno de empresa y otro de colaborador, cuantas menos dudas,
menor riesgo. En una entrevista quedan
aún muchos puntos abiertos sobre el puesto y la empresa, por lo que es sencillo
hacer un par de preguntas que te interesen (para mi es crítico preguntar por el
nivel de satisfacción de la plantilla
(para no meternos en un agujero negro), por la situación económica de la empresa (si esta info no está disponible
en internet) y sobre cultura y valores
(para que puedas analizar si te será fácil alinearte o no).
· La solicitud de feedback es algo a lo que no estamos
acostumbrados (ni a pedir ni a recibir), es una decisión valiente por parte del
entrevistado y siempre te puedes llevar un buen regalo para reflexionar y
conocerte mejor.
Mucha suerte en tu búsqueda de
empleo o en tu selección. Si te ha parecido interesante, no dudes, en incluir
comentarios y compartir. Hasta pronto!.
Sigue con tanto entusiasmo e ilusión!!!
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