domingo, 27 de septiembre de 2020

Cómo ser un buen líder y evitar el rechazo de tu equipo

domingo, 27 de septiembre de 2020


¿qué ocurre cuando un equipo rechaza a su líder formal?

¿Cómo ser un buen líder? Si gestionas un equipo, seguro que te has planteado en algún momento por qué el trabajo o las relaciones no fluyen como deberían. La figura del líder es observada con lupa y puede ser admirada o rechazada por sus colaboradores, teniendo esto un gran impacto en la autoestima del líder y en el rendimiento del equipo. En este artículo, comparto algunas reflexiones sobre las causas que pueden llevar al líder a ser rechazado así como algunas claves para reconducir la situación.



Todos los miembros del equipo tienen razón, aunque parte de razón. Esta es una máxima difícil de aceptar y más cuando te afecta personalmente, pero ¿Qué hacer en estas situaciones?

Si los resultados o las relaciones no están al nivel deseado, el primer paso es Realizar un buen diagnóstico. No todas las situaciones son iguales, aunque la consecuencia sea la misma. 

Como líder siempre estas expuesto a no ser aceptado por el grupo y las razones pueden ser múltiples. Esto no es necesariamente negativo, ya que puede ayudar a fortalecer la relación a medio plazo, lo realmente importante es tener la capacidad de saber identificar las señales en un mundo complejo, lleno de prioridades y que necesita agilidad.

Los romanos lo tenían muy claro y diferenciaban entre “potestas” (liderazgo formal) y “autoritas” (autoridad moral), cuando ambos van unidos no hay problema, pero ¿Qué pasa cuando no es así?


¿Por qué un equipo rechaza a su líder formal?


1. Desconocimiento de la tarea

Todavía hay quien piensa que es necesario conocer al detalle una tarea para ser un buen líder y esta creencia puede jugar en tu contra.

2. Falta de compromiso con el objetivo

Si cómo líder no estas comprometido al 100% con lo que haces, será complicado conseguir el compromiso y el apoyo de tu equipo.

3. Falta de alineación con la cultura

En ocasiones la llegada de un nuevo líder supone una nueva forma de trabajar que puede incomodar al equipo, quizá esta “incomodidad” era buscada y ahora hay que crear un nuevo “equilibrio inestable”.

4. Falta de resultados en tu gestión

Han confiado previamente, pero tu gestión no ha conseguido los éxitos esperados y hay desconfianza.

5.Falta de liderazgo

El líder formal no realiza las tareas que se esperan de él y se ancla en labores técnicas o su comportamiento no es coherente (lo que dice es diferente a lo que hace).

6. Falta de apoyo por parte de la dirección

Difícil apoyar a un líder que no tiene la confianza de quien lo ha nombrado.

7. Existe un fuerte liderazgo informal 

Esta es una situación muy futbolera pero que también se da en el ámbito empresarial, cuando el vestuario tiene más poder que el entrenador, algo pasa. Es importante en cualquier situación, tener en cuenta el poder de la estructura informal, no es posible entender la situación sin un análisis de las dos estructuras.

8. Prejuicios

Edad, formación, procedencia, sexo…Son solo algunos de los prejuicios a los que se enfrenta un líder continuamente. 

9. Falta de conexión emocional

No solo es necesario realizar tu trabajo adecuadamente, decidir, coordinar, priorizar… es necesario crear vínculos y empatizar para que todo fluya…., para esto es necesario poner a prueba tus habilidades soft.


Estas situaciones pueden ocurrir en el momento de la creación del equipo (lo más frecuente) o durante su evolución. Los equipos evolucionan y con ellos las relaciones y las perspectivas. Cuanto antes actúes, más sencillo será resolverlo.


Consecuencias de no ser un buen líder 


Tiene un impacto negativo en ti, ya que terminará minando tu autoestima y por tanto afectará a tus acciones y resultados.

Como equipo faltará unidad tanto internamente como en las relaciones con el exterior, por lo tanto os mostraréis más débiles y perderéis energía, los roles estarán difuminados y la gestión de lo político será aún más complicada.

Respetar el liderazgo formal no significa que no existan conflictos o diversidad de criterio  es que existe la confianza suficiente para que estos se resuelvan internamente.


Cómo ser un buen líder y evitar el rechazo


En primer lugar, no dejes que las opiniones bien o malintencionadas de los demás te afecten en exceso, prioriza y da resultados y el resto vendrá después:

1. Habla abiertamente con tu equipo 

Desde la humildad y las ganas de escuchar, cambiar y aprender. Ser vulnerable es algo que nos une más que nos separa, no tengas miedo a mostrar tu preocupación por la situación

2. Crea junto con tu equipo una hoja de ruta

Empieza definiendo la situación ideal vs la actual, comunícalo también a tu jefe para que pueda ayudarte. Adaptar el estilo de liderazgo a la madurez y las necesidades de equipo será fundamental.

3. Busca aliados dentro de la organización

Te ayudarán a ver tus “puntos ciegos”, te ayuden y valoren tus progresos. Dentro de estos aliados están tus colegas y también la dirección.

4. Identifica modelos en tu organización

Referentes que hagan muy bien su trabajo y que puedan servirte de guía: tu estilo de liderazgo es único pero podrás conseguir guías que te ayuden a avanzar más rápido

5. Establece qué limites no pueden ser traspasados

De la libertad de expresión a la falta de respeto hay un paso pequeño que no se puede traspasar en ninguna de las dos direcciones. Si se traspasa alguna línea tienes que estar preparado para actuar.

6.Afina el boli y demuestra lo bien que lo puedes hacer

Si la situación de partida es mala todo es mejorar. Aprovecha cada situación para demostrar qué puedes hacer por ellos y por la organización, por supuesto sin poses ni egos. Evita la profecía autocumplida.

7. Apóyate en tus puntos fuertes

Focalízate en lo que eres realmente bueno: resolución de problemas, coordinación, priorización, visión…

8. Cree en tu equipo siempre

Tu éxito o fracaso es el suyo, no son tu enemigo, acepta el pulso y demuestra que un pulso para ti no es un problema sino un aliciente para mejorar

9. Da visibilidad a tu equipo

Agradece, trabaja la confianza y sobre todo da feedback para construir la relación que desees tener en el futuro


¿Y si no logro convencerles?


Convencer no es el objetivo, hay equipos fáciles y difíciles, pero sobre todo hay equipos productivos que consiguen objetivos y reman en una misma dirección y otros que andan dispersos y no logran terminar proyectos porque se “pisan” los unos a los otros.

Como norma, todos queremos trabajar en los primeros y huimos de los segundos. En la mayoría de los casos las situaciones se reconducen, pero si hay situaciones irreversibles, toma decisiones.

Creo que no solo los colaboradores huyen de los malos jefes, muchos jefes también huyen de equipos con los que no han logrado complicidad y confianza. Plantéate si para ti huir es una opción. En ocasiones el problema está más en nosotros mismos y en la forma en la que nos enfrentamos a la realidad, que en los demás… si huyes posiblemente te enfrentes en otra empresa a la misma situación y tendrás que volver a empezar. 

El liderazgo no es solo HACER sino también SER, desde el autoconocimiento y la coherencia con tus creencias  y valores podrás mejorar tu estilo de liderazgo


Un abrazo

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